¿Y qué necesita una Constitución para ser comunista? O mejor dicho, ¿para no serlo?
No sería comunista una Constitución que no mencione el derecho de los ciudadanos al acceso a las playas. Que no impida el lucro de la libre oferta y demanda en la venta de productos y servicios de primera necesidad. Que no establezca límites en la concentración desmedida de la propiedad en manos privadas y se deje caer en trampas basadas en el origen “honesto” de esta. Que defina como “socialistas” a empresas que sin serlo se consideran como tal solo por ser “estatales” y no por su proyección social. Que permita la introducción del cobro en la salud y educación en cualquier tipo de servicio. Que no asuma explícitamente como deber del Estado proteger a sus ciudadanos de la mendicidad y la indigencia. Que plegándose a poderosas fuerzas, las asuma como dominantes, y abandone la dialéctica prefiriendo renunciar a la mención del matrimonio como “unión entre dos personas”.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada